Se termina una historia que fue inspirado en el rating, en el entretenimiento, valiéndose de la capacidad de un conductor por encandilar audiencias, pero como siempre adolesciendo de fondo, con libretos mas faránduleros que políticos.
Comenzó con la amistad incondicional de un cantante de la música popular, cuyos seguidores se encuentran un poco al filo de lo marginal. Alguna de su letra dice "Pronto yo crecí, no encontré trabajo y solamente me quedó robar". Para terminar de cuasi enemigos por apoyar a distintas opciones políticas en unas elecciones municipales.
Otra cosa que ha sabido explotar muy bien el francotirador, es la exposición sistemática de su vida privada, anunciando sus amores y desamores, sus vaivenes que encendían el morbo de una platea hábida de vanalidades.
Hasta que el canal que apostó por él no soportó el alejamiento de una línea editorial, que en otras palabras engloba cuanto de rabo de paja pueden tener los empresarios broadcasters, pues entró en abierto conflicto con intereses mas grandes, con muchos ceros a la derecha.
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