El premio nobel de literatura este año fue otorgado a Mario Vargas Llosa, nuestro compatriota y de los ibéricos tambien. Una honra al mérito de un escritor que descolla párrafos donde uno pondría un par de líneas, merecido desde hace muchos años no podía quedarse atrás por mucho del Gabo.Quizás es el momento de las celebraciones, pero algunas guirnaldas harían bien en establecer la verdadera significancia del acontecimiento, lo digo por el sabor amargo que puede producir ver a la par de este ilustre escritor, al presidente de una nación bélica como nobel de la paz. Eso como que le quita algo, es como si el año pasado le hubiesen dado el nobel a quién de literatura - aún conociéndolo - exprese muy poco.
Por ello no queda mas que congratularnos con la obra del literato y haciendo votos por verlo por mucho tiempo mas, investigando, analizando situaciones sociales, que es donde dá la talla.
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