Cosa que se está convirtiendo en práctica común, es el alejamiento al modo partidario en la designación de integrantes de las planchas presidenciales. Aquí lo que se practica es el cálculo político, donde solo se dan señales, mensajes, pero de conjunción ideológico programático, parece que nada que ver.Este señor que viene cargado de cuestionamientos en su desempeño como alcalde de Lima, no hace mejor cosa que atomizar el voto, y el que sale ganando es la impunidad.
Sino no hubiésemos visto la condecoración presidencial, la inauguración del teatro de lima a medio construir.
Parece que entre Keiko, Castañeda, PPK lo único que se cocina es el continuismo. Cosa que de no ser porque la cosa huele fea, sería un alivio.
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