A estas alturas adonde se apunte, se encuentran signos de que algo está descompuesto, y los vientos delatan al centro del poder.
Desde la cúspide, hasta niveles inferiores se ven cosas por demás extrañas y no se sabe cuanto mas pueda soportar esta suerte de olla a presión antes de estallar.
Por cosas menores, el Apra cuando era oposición pedía vacancia, investigación, castigo. Pero cuando de sus compañeros se trata, parece que una suerte de nebulosa judicial los protege, ya no hay niveles que parezcan comprometidos contra la corrupción, aún se desvivan por pregonarlo y ya nadie cree.