Nunca mejor lograda la chapa, a quién con pundonor se ganó el título. Aplicando la ideología del perro del hortelano, azuzó al oficialismo que si se derogaba el decreto que reclamaban los nativos, se caía el TLC con Estados Unidos de América.Lo cierto es que se derogaron los decretos en mención y el tratado de libre comercio siguió adelante, como una muestra por lo menos de incapacidad profesional de quién ostentó un saber fuera de serie, al volverse imprescindible en el consejo de ministros del régimen aprista.
No sabemos si por favoritismo de arriba, o por cualidades que no se le reconocen al menos popularmente, aquella dama siempre estaba arriba en la pirámide del poder.
Con una elocuencia que agradecerá Humala, pues hasta el comandante tiene mas verbo, se presenta para tentar la primera magistratura, que en el papel es el descarte del apra porque los otros considerados grandes, prefieren asegurarse por lo menos una curul y seguir viviendo a cuerpo de rey cinco años mas.
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