
Lo que de ninguna manera se puede aducir, es que estos angelitos desconocen el sistema legal vigente. Sino que todo lo adaptan para sacar provecho de un pueblo que se desgarra, que parte de su desgracia es tener elementos que le hacen flaco favor a su historia.
Tan lejos están de la valentía de ganarse los cobres con el sudor de su frente, que lo hacen con la de quienes alguna vez apostaron su desarrollo.
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