
Pero muchas veces antes de que afloren estos temas de actualidad, hay que soportar la exhibición de sus preferencias sexuales, su debilidad por el chisme barato - como saber que hace gisela, que hace jandi feliz, que hace tongo, la vida de su familia, el crimen del momento, el escandalete mediático del momento, en fin - , y eso si nada de tocar a la oligarquía y a las transnacionales. Así que el francotirador en su mira estará algún político que se le cruce en el camino de su sueño por ser presidente. Allí se siente el todo un héroe, de una pureza impoluta.
Creo que nunca se le va escuchar defendiendo a los pobladores que son aplastados por la maquinaria de una transnacional, grandes intereses que monopolizan los mercados y con tal de maximizar su ganancia hacen lo imposible.
Enarbola su libertad, pero no dice una palabra de lo que debía ser la educación nacional para hacer posible una realidad diferente, comenzando por compremeter al medio que se gana tantos millones - que de hecho hace entender que le paga casi una fortuna relativamente hablando - en ofrecer una programación orientada a enriquecer el acerbo cultural.
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