Sin duda leer a Chomsky produce emociones encontradas, pués ante todo desmitifica la bondad americana, que de alguna u otra manera está implantada en nuestras concepciones mentales. Desde niños observamos el símbolo de alianza para el progreso, que se materializaba en ayuda alimentaria. Entonces la idea era de que es un país avanzado, que ayudaba a los pueblos en vías de desarrollo. Todo bonito desde ese punto de vista.Pero cuando vemos que la superpotencia americana puede invadir Irak, aduciendo que tienen armas super peligrosas, practicamente arrasan el país, y hacen caso omiso de lo que puede opinar las naciones unidas, que por cierto ellos se irrogan el derecho de vetar decisiones de las naciones unidas. No encuentran las armas peligrosísimas, pero tampoco se retiran. Le damos la razón a chomsky, cuando dice que no es sino la ejecución de un plan hegemónico imperialista.
Y también se encuentra mucha crítica a Chomsky, pero nada se dice acerca de su objetividad tan documentada, sino se le ataca con argumentos falaces, como que es socialista, es chavista. Es que acaso no se puede ser socialista y decir verdades.
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