En un tono altisonante y como queriendo ganarse al pueblo mas por bravatas que razones, el comandante lanzó en un discurso proselitista un adjetivo indecoroso por decirlo menos. Llamando cabrones a ex-presidentes quienes salieron por la puerta falsa, y no se allanaron a la justicia. En el caso del chino tuvo que ser extraditado a un costo muy alto para el pueblo, y en el caso de García solo regresó cuando los delitos por los que era acusado prescribieron.
Quizás ese mensaje que indigna a cualquiera que tenga dos dedos defrente, no es resaltado por la prensa cucufata del país. Para la emisora rp solo dijo "cabrones", y de eso hace noticia preguntando a los políticos sobre su parecer. Y es que el papel de una prensa tan poco objetiva se ha convertido en fiel representante de la chismografía, echando candela por doquier y asi también llevar agua para su molino.
Entonces salen a hablar los representantes de la moralidad incólume, políticos de casta, expertos en transfuguismos ideológicos, ávidos de avivar cortinas de humo. Alejando lo sustantivo, dando paso a la banalidad, al resaltador de exhabruptos. Surge como si fuese la receta dogmática mágica, el descalificar al oponente.
Siendo objetivos sería mas constructivo intentar calificar estos actos, a ver intentemos encontrar calificativos, ¿qué podría ser? : Cobardes, sinverguenzas, ....etc. Y si en la concepción trasnochada de cachaco no muy culto para el comandante significa "cabrones", ¿ porqué esta mal que lo diga?. No le pidamos peras al olmo tampoco.
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