La publicación de la compilación de documentos sobre su proceso judicial y otras memorias, puso a Abimael en la picota esta última semana. Quizás la trascendencia casi nula, poco ameritaba el marketing realizado por el oficialismo.
Convertido en un best seller, falta muy poco para que lo ofrezcan los piratas en las avenidas. Aunque por versión de muchos entendidos no trae novedades, sino el sanbenito que pregonan los senderistas que todo obedece a un proceso político. Un proceso político que fue teñido de sangre, y que si se puede discutir la disyuntiva de terrorista o rebelde, bien se puede decir en su caso rebelde terrorista.
Parece sobredimensionado el temor infundido en muchos, que piensan que de solo leer el libro este estaríamos muy cerca de ver proliferar extremistas por doquier. Conociendo la cultura de la incultura, lo mas probable que no pase de ser como otros tantos como el de magaly, de polay, de montesinos, que son lo que son simplemente. Si ese fuese el caso, ya veríamos cuan positivo sería poner al alcance de las mayorías libros de desarrollo, de investigación. No soñemos despierto tampoco.
Es solo un libro, y los libros por naturaleza son lo que uno lo valora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario