lunes, 28 de marzo de 2011

EL MIEDO SE ACABO


Cuando vemos a Ollanta trepar al primer lugar de los sondeos electorales, comprobamos que la política del miedo ya no rinde frutos, puede que encarne el mal menor, pero eso no hace buenos a ninguno de los otros. Ahora que quienes le imputaban injerencia extranjera terminaron mas embarrados, sin querer le dejaron la valla abierta, a un político que tiene mas de nobel que de mañoso, que después de todo no es el cuco revolucionario que quieren hacer creer. Dependerá de como sortee la batería cargada de muchos bandos, su éxito o fracaso. Ya tuvieron su oportunidad Toledo, Kuczynsky, Castañeda, Keiko; que luego de haber pasado por la administración pública solo parece que aspiran retomar la mamadera, antes que luchar por todos los peruanos. Quizás un poco de humildad, de aparecer mas cerca a Lula que de Chavez, pueden hacer la diferencia, y aquí pasará lo que puede ser la peor pesadilla del Alanismo, Fujimontesinismo, Cast......

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Martin, pensar que un tipo que nunca ha trabajado en administración publica (solo es un militar de rango menor, y que fue agregado militar), o menos aun en la empresa privada vaya a poder hacer buen trabajo como jefe de estado es por decir menos ingenuo... Ese tipo solo muestra signos de autoritarismo, hay tienes los ejemplos de Venezuela y Bolivia, solo por mencionarte 2 países cercanos... Ojala los peruanos no echemos por la borda lo avanzado en estos últimos años.
Saludos
José Luis Flores

Martin V dijo...

Muy respetable tu punto de vista, pero en la administración pública lo primero que hace falta es una visión, objetivos y compromisos. Cuando se trate de plasmar cualquiera de esos objetivos, existen tecnócratas calificados. Si lo que hemos avanzado nos lleva a acrecentar las asimetrías, a crear un sub-mundo de delincuencia y drogadicción, que es como una bomba de tiempo, creo que poco vale el crecimiento económico. Que existan en el país mucha gente que no desee que esto cambie un ápice, no significa que eso sea lo mejor para el pais. Que eso nos hagan creer, es otra cosa, y me parece mas cerca de la ingenuidad.