
Parece anecdótico, pero eso de muertes en manos de barristas ya se dá desde hace mucho, la diferencia es que siempre las victimas habían sido gente de extractos muy humildes, entonces no pasaba nada. Como en el caso utopía, tiene que pasar con alguien de los niveles socioeconómicos medio alto para que todos pongan el grito en el cielo.
Pero el problema de las barras bravas no se van a solucionar con penas drásticas, sino cuando la cultura de la plebe intelectual mejore. Cuando no tengamos fanáticos que buscan en el triunfo ajeno la razón de su cuarto de hora de felicidad.
Para ello no basta alfabetizar, porque casi todos los barristas leen su tabloide deportivo, o sea saben leer, lo que no saben es generar su felicidad a base de su esfuerzo y sin dañar a nadie.