
Sobrecogedor las expresiones vertidas por Lourdes Flores en relación al cuestionamiento que muchos medios le hacen al dueño de la empresa, en la que la señorita ocupa un cargo ejecutivo de alto nivel.
Sobretodo parece mas relevante tener en cuenta su gestión en sí, que de eso si es responsable. Ya que en el supuesto que llegue a la primera magistratura del país, lo que va interesar es su capacidad de organización, eficiencia para conducir los destinos del Perú.
Aún si logran demostrar que parte de los dineros con que se formó la empresa tienen origen ilegal, ¿de qué se le puede acusar?. Quizás de equivocarse, pero nada mas.
Al fin y al cabo quién que busca un trabajo puede pedir explicaciones sobre el origen de los fondos de una empresa, por el contrario el único que tiene que mostrar constancias, referencias son los trabajadores. Bajo que premisas éticas por ser una ex-candidata o una lideresa de un partido, se le podría dar prerogativas tan especiales.
De que se tiene que investigar, parece que es lo que concierne cuando existan indicios. Pero por hacer juicios mediáticos quizás estamos como estamos. A muchos candidatos, presidentes no se les conoce labor importante y ostentan fortunas. En cambio Lourdes como Toledo, se les ve allí, luchándola en el competitivo campo privado nacional e internacional, que es plausible por donde quiera que se les mire.
Porque una cosa es demostrar que pueden ganarse la vida en entes estatales dónde no hay una verdadera exigencia en cuanto a objetivos, sino cuantos funcionarios actuales estarían desempleados, y otra cosa es hacerlo en el campo privado, dónde si no hay productividad simplemente te dicen hasta aquí nomás y no pasa nada.