Evocando una personalidad medieval, que trasluce una consecuencia negativa de su ego colosal, o acaso una recaída de su problema bipolar, el presidente García se olvidó de las formas civilizadas y respondió de muy mala manera a una pregunta del periodista Villarreal de rpp.
Dizque porque el señor Villarreal siempre le hace pregunta galleras, y por ello se negó a responderle, una malacrianza digna de alguien con menos bagaje cultural, no de un estadista, que se la da de superdotado.
El calificar preguntas, configura un claro signo de arrinconamiento, del que no sabe como salir, de allí quizás la explicación de sus discursos grandilocuentes vacuos, rayando siempre con la charlatanería.
Una razón mas para evitar el continuismo a través de MAraoz, que sería como concederle cinco años mas para que este señor haga añicos lo que a la sociedad le costó muchos años de evolución.
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