Con la asunción al mando presidencial de Ollanta Humala, se abre una nueva etapa en el desarrollo político de nuestra nación. En un mensaje cargado de buenas intenciones - como todos - lanzó sus proyectos, esperaremos el desarrollo de su gestión.
Algo que tenía que darse necesariamente era el aumento del salario mínimo - cosa que aterra a los empresarios - debido al desproporcionado aumento del costo de vida, y era una tarea pendiente que dejó pasar el gobierno aprista tan proclive a faenones y llenar de cemento, antes que entregar un sol a los trabajadores. A riesgo de tener menos presupuesto Ollanta apuesta por poner unos soles mas en el bolsillo de quienes mas lo necesitan.
En el tema de lucha anticorrupción suena muy ambicioso el proyecto de la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, y la inhabilitación a perpetuidad a asumir cargos públicos. Me parece una buena señal, ahora tienen que plasmarlo en ley y lo mas difícil,hacerlo cumplir.
En la lucha contra la delincuencia una medida espectacular, trabajos físicos para delitos graves. Algo que se podría plasmar rápidamente si Alan nos cuenta donde está su CEPA en la selva. Y la eliminación de beneficios también puede ser bueno.
Soplan nuevos aires, puede decirse de centro izquierda, pero que importa el tinte político cuando se haga lo decente, lo que se promete en la campaña electoral.
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