Ultimamente el semblante del presidente denota un malestar visiblemente desmejorado, a pesar que dice que estamos creciendo tanto, que el rebrote de la inflación es inevitable.Lo que también parece estar quitándole el sueño es que con los nuevos aires por venir, y que para nada son de sus preferencias - ya quisiera que estén el mudo o la china por tomar la posta, allí si estaría como rey de reyes- parece venírsele la noche. Pero ahora los que antes le tenían miedo, conforme se difumina su poder empezaron a soltar prendas y los destapes son pan de cada día.
Ahora el otrora diario discriminado "la primera" se da el lujo de lograr entrevistas picantes, parece que su cercanía al nuevo oficialismo le están levantando los bonos.
Tanto dilataron el tema de los petroaudios, que ahora involucran presunta corrupción generalizada.
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