Vale, la actitud vigilante de la prensa, y en aras de la transparencia ojalá se conozca todo, y si no es subrepticio, tampoco tiene nada de malo. Lo malo es cuando los arreglos son bajo la mesa, con contratos amañados, defendiendo intereses ajenos al del país.
Cuando los lobystas están a la vista, los contratos públicos, es una forma que puede alentar la pluralidad, la competencia limpia. Pero todo se desnaturaliza si se descubre arreglos, que para nada le hacen favor a la tan publicitada Honestidad de parte del nuevo oficialismo a partir del 28 de julio.
Aunque están a años luz de lo que fue el fujimorismo, Alanismo siempre es bueno estar alertas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario