
Lo mismo le pasó este decreto tipo amnistía que permitía saltarse de un plumaso a los acusados de violación por derechos humanos a todo el proceso y salir libre de polvo y paja. Fué tanta la presión mediática que como siempre terminó por caerse, creo coronada dicha presión con una digna carta de Mario Vargas LLosa que pone los puntos sobre las íes.
Así se ve a García retrocediendo una vez más, enarbolando su ego al hacer responsables de sus críos a terceros y parecer él como el corrector. Lo hizo con JCastillo, MCabanillas, FAraoz, VQuesquén, ahora le tocó el turno a RRey, quienes se inmolan cual suicidas para salvaguardar la imagen del titiretero que nunca se asegura de invisibilizar sus cuerdas.
Cuán Maquiavelo - negado tres veces cuando canta el gallo - García se presenta a la prensa como el cándido presidente, incapaz de urdir triquiñuelas, mas la mecánica ya no es nueva y echa por tierra sus nunca bien logradas autocalificaciones.
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