Como lo confirman los últimos estudios de tendencias electorales, el mensaje atemorizante de la candidaza LFlores no prosperó, porque eso de que ella representa el progreso, y que la otra solo representa ideas trasnochadas y fracasadas ya no se lo cree nadie, salvo claro sus incondicionales, que siempre existirán.
Cuanta falta de hidalguía, y tendencia al juego sucio puede haber en la política, pretender enlodar al rival representa bajar el nivel a la contienda, es querer aplicar "mal de muchos, consuelo de tontos", es en otras palabras decir la otra es el mal mayor, y por lógica se califica como el mal menor.
Cuanta diferencia haría reconocer las virtudes ajenas, y en un acto de humildad decir que tomaría lo mejor del rival para mejorar mas aún su programa. Con esto se hace de dos armas infalibles, que la ubicarían en un peldaño superior. Pero ella no, que lejos está de la humildad, de la capacidad de reconocer la falibilidad propia.
La realidad pinta diferente, ya el miedo dejo de tener color de ideología, es mas bien los hechos que pueden producir temores, como lo haría el extremismo ultra liberal o el comunismo criminal.
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