martes, 25 de mayo de 2010

Vientres de Alquiler

Esta forma de concebir la política, como un negocio, un peldaño hacia el éxito, hace que cada vez sea mas grande la desconfianza popular. Y es que la lucha por convicciones e ideales, ya parece una utopía digna de libros de historia solamente.
Con todo esto, ya ser antisistema es mas un mérito que otra cosa, no sé si Humala capitalizará algo en este status quo, pero si lo hace no es su culpa sinceramente.
Pertenecer a un partido político histórico, ya no es sinónimo de garantía de compromiso leal, sino en profesionales del trato bajo la mesa.
Así como se exige evaluación a los maestros, premio al desempeño. Hace falta hacer lo mismo con los políticos del congreso, los alcaldes, los gobiernos regionales, el ejecutivo. La mayoría que seguro estarían jalados.

No hay comentarios: