Busco día a día una nueva motivación, una motivación que rompa paradigmas, que haga interesante la vida misma, como hacer de la variedad un estilo de vida. Rebuscando en el intrincado mundo de ideas, y también apoyándome en alguna bibliografía encuentro que ello no puede ser sino fruto de mi propia creación. O sea convertirme en aquel que a travez de sus ideas logre fabricar su felicidad, que podría ser relativa pero al fin y al cabo uno lo va vivir.
No se imaginan las ganas que tengo de borrar todo, y dejar como tantas veces en nada la expresión de mi momento. Quizás sea el temor de sentirme como desnudo, es como si mostrar una intimidad. Pero vamos, me decido a quedar algo, como una huella de que las ideas por compartir fluyen y pueden plasmarse.
Releyendo una y otra vez el libro TUS ZONAS ERRONEAS - que cada vez que la repaso me parece que tuviera algo nuevo - encuentro esta idea que de veras es genial, una de las razones que mas causa infelicidad es el de que dependemos mucho de factores externos, nos importa mucho que piensan de nosotros otras personas, cómo si fuese algo que podemos controlarlos - que lógicamente es imposible - y estamos pendiente del que dirán, qué pensarán.
Dice Dyer que el sobrevalorar los conceptos ajenos, es de alguna forma soslayar las nuestras. Quién que esté absolutamente seguro de lo que es, puede importarles los conceptos ajenos?; que ademas siempre va tener la subjetividad relativa. Entonces es como si todo lo que somos, es porque nadie se atrevió a decir lo contrario, como quien dice somos lo que la propaganda ha hecho. Si nos convencemos de lo que somos - que tampoco tiene que ser para nada digno de marcas - estaremos mas inocuos al maldecir de terceros, que además pueden tener intereses negativos o en su defecto tener problemas psicomotrices, que no está en nuestra responsabilidad sanárselas.
Hacerse cargo de uno mismo es entonces la enseñanza que mejor se saca de autores tan buenos como Dyer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario