La excusa del gobierno ante tamaña desproporción ocurrida en la selva, es la de echarle la culpa a los azuzadores ultra-izquierdistas. Cómo si solo hiciera falta azuzar para que todo una region proteste de la manera que se hizo, por muy equivocados que estén nada mengua la responsabilidad del propio gobierno, que hizo tabla raza del propio ordenamiento constitucional, a travez de los decretos legislativos que a entender de nativos y la defensoría del pueblo son lesivos a la propia carta magna (valga la redundancia).
Cómo si se tratase de una consigna, fiel a sus principios entreguistas nunca escucharon el clamor de un pueblo que pide justicia, que cansados de la amarga experiencia de ver a las transnacionales empobrecer sus tierras, envenenar sus rios, en suma enriquecerse a cambio de muy poco o casi nada, tomaron de forma equivocada (quizás la única) la decisión de hacerse escuchar.
Porque los siglos de abandono que tiene sumido la selva en un estado casi pre-histórico, son sin duda también culpa de este gobierno que por casi un decenio conduce al país. Y nada se hizo por mejorar su estandar cultural, si acaso para los gobiernos solo cuentan para que voten, y así como lo visualizan azuzables, le prometen el oro y el moro para luego venir cuan amos imperiales a arrebatarles lo poco que queda. Un gobierno que se dice tan exitoso, tiene entre sus arrugas el ser lobbysta de inversionistas que hacen lo que en ningun otro sitio que se respete harían.
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