Muchas veces podemos sin querer ser victimas de nuestra cultura, de haber cursado estudios en centros educativos estatales, y sobretodo tambien por no aplicar las maximas que de alguna forma llegan a nuestros oidos. Es mi caso, en el que mi mundo se centraba en las matemáticas, y descuidaba por completo las otras ciencias humanas.
Ensimismado en los maravillosos alcances que se pudieron desarrollar, gracias a un lenguaje que interpreta la abstracción de las magnitudes y todas sus complejas interrelaciones, vivía ignorante de otras creaciones excepcionales, que a la luz de la experiencia no se puede soslayar, ni mucho menos.
Sucede que uno puede alcanzar un grado académico en ciencias, pero a la vez encontrarse con muy pocos referentes de la vida, si acaso solo aquello que podemos observar y de ello sacar conclusiones.
Esa poca pasión por la lectura literaria, ahora me explico mejor es por el mal hábito de lectura que aprendemos, o la mala técnica de lectura. En mi caso en una de tantas sesiones de navegación por internet, encontré un libro de LECTURA VELOZ, hábido de destejer el misterio en un par de noches leí todo el libro, y oh .... maravilla, marcó un antes y despues en la forma de lectura. Y ahora libros de 200 - 300 hojas son cuestion de par de días. Tambien ayuda bastante el Diccionario online que siempre nos saca de apuros con ciertas palabritas, que solo parecen ser del alcance de los eruditos.
Leyendo a los revolucionarios, hace referencia a los autores que se atrevieron a ver mas allá del horizonte normal, aquellos que prefirieron ser considerados locos y terminaron siendo los visionarios de lo que hoy es una realidad.
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