
Cuando analizamos la política que se está aplicando en el Perú del siglo 21, nos damos cuenta que lejos estamos de los principios revolucionarios que consolidaron la creación del aprismo, pan con libertad no parece ni de lejos a lo que se está viviendo.
Sino mas bien el delapidamiento de los recursos del estado, al mejor postor y cuanto más ganen, mejor si van a tributar mas. Las condiciones en las que el trabajador tiene que subsistir, ya no es tema ( pues las elecciones ya pasaron).
El neoliberalismo de Haya, no es sino una cita irónica por así decirlo al parafrasear a los apristas, que están cumpliendo o plasmando en la conducción del país, las enseñanzas del viejo Victor Raul.
De seguro Haya tendría algo que responder si fuera el presidente, cuando le recordaran que es de su promesa de eliminar las services, caballito de batalla de la campaña de Alan. Qué es de la eliminación de la renta básica en telefonía, que en países europeos no se pagan. Porqué en el perú se grava la ventas con 19%, y en países avanzados con menos de la mitad.
Lo que pasa es que no hay medios para preguntar, para los medios es más cómodo reportar lo que pasa en las comisarías. Los pocos medios que se atreven la gran irreverencia de preguntar, son satanizados por el mismo representante del poder político, ya recordamos cuando el presidente criticó a un periodista de RP (que por cierto es uno de los medios mas benévolos con el gobierno), con una majadería digna de un rey, que no le podían hacer una pregunta por que a su modo de ver el muy cuestionado funcionario no lo era. O cuando discriminaba a una periodista por ser de un diario de oposición, antisistema dijo, cuando no se dá cuenta que el alma del sistema democrático es esencialmente, la pluralidad de ideas. Y si con toda la ideología de haya nos llevó a la mas grande debacle en los ochenta, no por muy opuestas las otras ideologías nos llevarían a algo peor.
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