viernes, 20 de mayo de 2011

Una nueva izquierda se abre paso

Escuchar a un liberal como Alvaro Vargas Llosa destacar la relevancia de darle la oportunidad a Ollanta Humala, produce sentimientos encontrados. Primero porque se puede pensar que es una vendetta contra la inmaculada hija del ex-presidente delincuente, pero las razones que esgrime nos convence que el problema no son las formas o colores políticos, sino la polarización sin argumentos.
Parece mentira pero la asolapada defensa a ultranza que por ejemplo hacía Rosa María Palacios todas las noches, con chispazos de erudita coleccionista, se hizo trizas ante argumentos contundentes, no tenía como responder sin que se note el quimono que la abriga. Hasta terminó por decir que los empresarios siempre están del lado de los ganadores, ni que la tomen en serio sus jefes en el conglomerado que trabaja. Y que si de alguien pueden tener observancia del respeto de la propiedad, es del partido fujimorista que quitó el canal a Ivcher y hasta lo persiguió, y ahora está del lado de la china, sino es por puro interés, que podría ser.
La oportunidad es propicia para intentar el cambio, no sucumbir por inercia a tolerar la corrupción, sino comprometernos cada uno a ser celosos vigilantes del gobernante, apoyarlo en lo bueno, pero también censurarlo en las cosas que haga mal. Ponernos la camiseta y asumir nuestras responsabilidades, que no por ser numéricamente mínima deja de tener relevancia.
El socialismo, como lo diría Einstein es lo mejor a lo que puede aspirar un pueblo civilizado, quizás su aplicación esté mas cerca de lo imposible, pero también puede ser un indicador que culturalmente no estamos a la altura de las circunstancias. Quizás nos produzca indiferencia que haya tantos y tantos pobres, que paguen un precio tan alto con su sufrimiento, seguramente muchas de las causas están en sus propias manos, pero también no debemos olvidar que estamos juzgando con nuestro intelecto, no sabemos qué montañas de opresión o ignorancia tienen que cargar, que tampoco no es humano verlos morir de TBC por ejemplo en un mundo donde esa enfermedad ya se erradicó en muchos sitios.
La evolución histórica tendrá que trastocar las viejas ideas trasnochadas, en algo mas acorde al bienestar común, pero se necesita compromiso, compromiso que deje de lado el personalismo. Es una nación que tiene en sus mejores hijos el destino que coronará la lucha contra la ignorancia, la opresión, grandes tiranos a vencer.

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